Los recientes hallazgos de gas natural en aguas territoriales de Egipto confirman la importancia de las reservas de hidrocarburos del Mediterráneo oriental. Semejante maná podría alterar la economía de los siete países ribereños, dependientes de sus importaciones energéticas. Pero la ausencia de fronteras marítimas claras representa una nueva fuente de conflictos, particularmente entre Israel y el Líbano, en una región de alto riesgo.