El ruego lastimero de miles de personas para que el verano no se extienda y para que el fenómeno del Niño llegue a su final, se escuchó repetidamente a lo largo de semanas en distintos espacios de Bogotá, en las iglesias y en los centros de estudio escolar, en oficinas públicas, pero también en las universidades y en la calle en general.
El legado de AMLO
Derechos de los animales. Debate sobre los “seres sintientes”
Felpudo europeo
Es hora de ser radicales
Ante un presente sin oportunidades y un futuro sin brillo
Drama colonial con otro color
El año que vivimos en peligro
Construir una victoria
Y Trump tendrá su revancha
El fin de “la Detroit italiana”
Georgia, Moldavia y las lecciones de Ucrania
Amenazas para el arroz vietnamita
Hezbollah después de Nasrallah
A las palabras se las lleva el viento amarillo
¿Qué son las economías de guerra?
¿Es posible un mundo sin hambre y sin pobreza?
Doble contabilidad y compromisos mínimos de financiamiento: punto crítico de la diplomacia socioambiental
Más polarizado que nunca
Agua: asunto de vida o muerte
Categoría: Edición Nº 243
Cultura Política, polarización y democracia
Las elecciones políticas de 2026 están para alquilar balcón: no hay partido ni grupo hegemónico
y las coaliciones serán necesarias para obtener el triunfo. La competencia es abierta y todo vale;
las identidades ideológicas antagónicas polarizan el campo de batalla político, cuyo pulso ganó relieve durante el primer semestre del 2024 en dos eventos consecutivos: el primero, el 21 de abril
la derecha movilizó masivamente a los opositores e inconformes con el actual gobierno (un intento
de 'derrocamiento', lo llamó el Presidente); el segundo, el 1º Mayo, Día del Trabajo, las fuerzas hoy
en el gobierno lo asumen como un reto en la lucha por impulsar su programa reformista. La disputa
en curso confirma que Duque enterró la derecha y Petro la resucitó.
Las gotas que desbordan el vaso
La alteración de la distribución de las lluvias, como uno de los efectos de la devastación a la que está sometida la naturaleza por el afán de la acumulación, está produciendo alternativamente sequias e inundaciones que exacerban la incertidumbre. Los racionamientos de agua en las grandes ciudades que amenazan con agravarse son, sin embargo, explicados como resultado de fenómenos excepcionales. Debemos entender que si no nos repensamos como especie, las condiciones extremas serán la norma y los escenarios para la vida más estrechos.
La rebelión de la “gente bien”
En 250.000 personas calculó el presidente Petro la participación en las pasadas marchas opositoras. Pero más importante aún es reflexionar sobre la condición social de los participantes. Una discusión vivida en toda latinoamérica.
Para que la teoría recupere su potencial crítico y aporte al cambio
En la edición Nº241 de este mensuario, publicada en marzo de 2024 (1), escribe Libardo Sarmiento un artículo muy interesante sobre el trabajo productivo e improductivo. Presento una crítica al mismo, esperando estimular con ello un regreso al debate propositivo, abierto, que debe ser uno de los potenciales de los periódicos y revistas de análisis.
“El leviatán algorítmico”
Uno de los más complejos problemas actuales que plantea la inteligencia artificial (IA) es su capacidad de “colonización digital”, lo que ha generado infinidad de reflexiones e interrogantes sobre la misma.
La doble dimensión del complejo de hijo de puta
Filósofo y escritor antioqueño Fernando González Ochoa, quien el pasado mes de febrero cumplió 60 años de fallecido, habló del “complejo de hijo de puta” para referirse, entre otras cosas, al sentimiento de inferioridad corporizado por España y por las ciencias sociales europeas en el Latinoamericano. En este escrito recordamos, como homenaje, en qué consiste
Aseguradoras sin riesgos
Henri de Castries, entonces director del Grupo Axa, advirtió allá por 2015 que, si la crisis climática se agravaba, convendría no confiar demasiado en las compañías de seguros. “Un aumento de dos grados de la temperatura media mundial todavía puede ser asegurable –anunciaba el empresario–, pero lo que es seguro es que una suba de cuatro grados no lo es”.