Descripción:
Edición Le Monde diplomatique, edición Colombia Nº105, octubre 2011
La conmemoración de los 200 años de las independencias en el continente latinoamericano, más allá de la euforia y la celebración que ameritan, exige preguntarse por el rumbo y la dirección de esta parte del mundo en diversas esferas de la actualidad. América Latina se encuentra bajo dilemas y disyuntivas que fueron en sus circunstancias –en las guerras de independencia y después de ellas, lo mismo que en su nacimiento como naciones libres del primer colonialismo– analizadas, reflexionadas y discutidas por los equipos intelectuales de primer orden, de Andrés Bello a Domingo Faustino Sarmiento, de García del Río a Simón Bolívar, de José Martí a Manuel González Prada, por mencionar a los más destacados de nuestros próceres. Hoy, el continente está atrapado en medio de grotescos y arbitrarios procesos, explotación, saqueos, invasiones, nuevas conquistas y nuevos procesos de colonización irracionales por los poderes mundiales. Pese a ello, contiene toda una gama de pensadores también libertarios.
En medio de la grotesca globalización económica y el sórdido neoliberalismo que empuja en mayor medida a las desigualdades como a los conflictos sociales y políticos en escala planetaria, la fragmentación como el discurso del individualismo craso y agresivo imponen la tarea de repensarnos en la larga duración.
El monopolio de las expectativas por empresas privadas y la explotación agresiva de los recursos naturales por las grandes corporaciones, han puesto límites al conocimiento humano que se solaza con el discurso de un mundo cada vez más dividido, como enclaustrado en guerras que en nombre de los derechos humanos y las libertades políticas y civiles se realiza bajo la bandera de la destrucción y el cataclismo, a la que no es ajeno el territorio latinoamericano.
El libro que la Editorial Desde Abajo ha publicado contiene cuatro ensayos en los que, si bien se centran en las interpretaciones historiográficas de cuatro latinoamericanistas (los argentinos José Luis Romero y Sergio Bagú, el chileno Mario Góngora y el británico John Lynch) que se dedican a descifrar el magno evento de las independencias, ofrece a los lectores la oportunidad de reflexionar en la extensa duración, en las profundas encrucijadas de la contemporaneidad, lo que hemos sido y el destino común, compartido como continente. En los cuatro ensayos que compone el libro, se sitúan los debates y las discusiones sobre las cuales se desenvolvió el proceso de independencia de nuestro continente y utiliza como antídoto el conocimiento histórico, para que nos repensemos como unidad y como posibilidad, esto es, como utopía, en medio de los riesgos y las adversidades que durante estos 200 años hemos experimentado.
El lector tiene abiertas las páginas sobre las cuales cuatro insignes historiadores del siglo XX hurgaron y escudriñaron las independencias de América Latina, en un diálogo entre épocas, que va del pasado a la actualidad y de la actualidad al pasado, de modo que, más que conocer en detalle los eventos que marcaron el proceso de emancipación, se deslizan a comprender los procesos económicos, culturales, políticos y sociales que implicaron, interrogándose por sus causas y consecuencias, por sus resultados y avatares, toda vez que son imprescindibles para descifrar nuestro futuro, repensado desde el inmediato pasado.
Esta obra que se entrega al público tiene una intención pedagógica y didáctica. Más allá de ilustrar, invita a los lectores a reflexionar sobre lo que la historia de nuestros pueblos nos ha brindado y sobre lo que nos depara el futuro, no como previsión monolítica de lo que es necesario hacer sino más bien para debatir en lo posible la herencia que nos dejaron los grandes hombres de América. Para decirlo con Simón Bolívar en su “Carta de Jamaica” (1815), la tarea es la realización de América como realidad utópica en cuanto trabajemos en su unidad como magna patria, “Patria de la Justicia” y “Patria de la Humanidad”. Se invita a los lectores entonces a leer este libro como posibilidad no solamente de debatir el pensamiento sino también como aliento que alimenta la acción para un continente más digno de sus tradiciones más caras, aquellas –hombres, pensadores y obras– que realizaron nuestras independencias.
Felipe García Navarro
Bogotá, noviembre de 2011
335 páginas