Editado en abril de este año, el libro presenta de manera integrada, en su introducción, un perfil personal de Gaitán y el contexto político-social de ese momento, así como una crítica a quienes han querido utilizar de manera oportunista su legado. Acción y pensamiento del dirigente colombiano son articulados tanto a la historia de Colombia como a su presente, lo que resulta en una crítica al modelo económico y político actual, desde una perspectiva gaitanista.
Se encuentran allí textos fundamentales, comenzando por su tesis de grado Las ideas socialistas en Colombia (1924), en que se lanza una defensa sobre la importancia del socialismo a través de un estudio sobre los problemas del capital y la tierra, así como un recorrido por las tendencias del pensamiento socialista a través de la historia. Esto, en respuesta a los lugares comunes que en forma interesada difundían quienes esgrimían la imposibilidad y la inconveniencia de un socialismo en el país. La maduración de esta concepción socialista se evidencia en la construcción, años más tarde, de una plataforma política que llamaba la atención sobre la necesidad de constituir una nueva fuerza, un nuevo partido que se enfrentara a los tradicionales. En ese sentido se encuentra el reportaje a Gaitán sobre el “Manifiesto del unirismo” (Unión Nacional Izquierdista Revolucionaria), realizado en 1933, así como “El plan Gaitán” (1945) un programa de reformas económicas presentado al Congreso de Colombia, realizado con uno de los socialistas más importantes de Latinoamérica, el colombiano Antonio García Nossa. Finalmente, “La plataforma de Colón” (1947) y Estatutos y programa del partido liberal como partido del pueblo.
Hacen parte de un segundo grupo de textos el “Memorial al presidente Ospina Pérez” (1947), en el cual se hace una relación de ataques, asesinatos y daños a la propiedad en todo el país contra los liberales, con la complicidad de la fuerza pública y los jueces, precisamente un año antes de su asesinato y dos antes de la masacre de la Casa liberal de Cali, en octubre de 1950 (antecedida por las matanzas de Betania, Fenicia, Salónica, El Dovio, La Primavera, Indianápolis, Restrepo, La Tulia, El Águila y Ceilán). Todo ello, a la postre, provoca la “Oración por la paz” (1948), realizada en la Plaza de Bolívar frente a una multitud venida de todo el país para denunciar la violencia sin cuartel a la que se encontraban expuestos los liberales. El Gobierno desoyó las denuncias y manifestaciones. Dice Gaitán allí: “Malaventurados los que en el gobierno ocultan tras la bondad de las palabras la impiedad para los hombres de su pueblo, porque ellos serán señalados con el dedo de la ignominia en las páginas de la historia” (pág. 337). Finalmente, la “Oración por los humildes” (1948), discurso pronunciado en el Cementerio de Manizales, “ante la tumba de los liberales asesinados por la política de ‘sangre y fuego’ del régimen de 1948 [Nota del antologista]”, dos meses antes de su propio asesinato.
Los textos aquí reunidos constituyen un testimonio social y político que fue hoja de ruta para la acción y no sólo la declaración de buenas intenciones de uno de los líderes populares más importantes de Colombia en todo el siglo XX. Estos textos son a la vez una crítica a la clase política, una denuncia de sus concepciones y sus prácticas, y una propuesta que evidenciaba, ayer como hoy, la necesidad de darle un giro a la historia del país.
Giovanny Araque Suárez